miércoles, 23 de septiembre de 2015

GENÉTICA POBLACIONAL Y ECOLOGÍA NUTRICIONAL

Un archivo sorprendente  

Juntar excrementos no parece una tarea de relevancia científica. Sin embargo, resulta muy provechosa para dos de las líneas de investigación que integran nuestro proyecto: la genética poblacional y la ecología nutricionalEs que las fecas, tanto como las astas y los pelos colectados en el campo, conforman una generosa fuente de información acerca del ciervo de los pantanos. Para disponer de ella, además, no hace falta capturar ejemplares 


Foto: Vanina Fernández 
  

Estas “muestras no invasivas”, como se las llama, nos permiten obtener ADN de los ciervos isleños vestigios de las plantas que consumen 
¿Para qué sirven estos insumos?  
Comencemos por las muestras de ADN. Con su estudio en laboratorio y el procesamiento estadístico de los resultados no sólo conoceremos la variabilidad genética de los tres núcleos que se presume conforman la población de la especie en el Bajo Delta. También podremos determinar si están o no conectados (vale decir, si existe riesgo de endogamia). Y estimar su abundancia, la proporción de sexos e incluso cuántos individuos se están reproduciendo. Estas referencias resultan esenciales para saber cómo se comportan estos núcleos poblacionales e inferir sus posibilidades de supervivencia a largo plazo  



Foto: Vanina Fernández

No menos fructíferoson los restos vegetales que se encuentran en las fecasA través de su identificación bajo microscopio podremos inferir la composición de la dieta de los ciervos delteños ypor lo tanto, precisar el impacto que causan en las plantaciones de sauces y álamos –raíz del conflicto con los productores forestales–, estimar sus requerimientos nutricionales y elegir las especies más adecuadas para la restauración de flora nativa en predios forestales.  




Intimidades de laboratorio  


Foto: Alberto Famelli

Colectar fecas, pelos y astas es sólo el comienzo. Mediante una máquina especialmente adquirida para el proyecto, las muestras de ADN obtenidas se someten a la reacción en cadena de la polimerasa –conocida como PCR por sus siglas en inglés–, a fin de amplificar los marcadores moleculares de interés y así estimar tanto los índices estadísticos que describirán la variablidad genética de las subpoblaciones isleñas del ciervo de los pantanos como otros parámetros de relevancia para su conservación.  
Los restos vegetales de las heces, a su vez, son reconocidos bajo microscopio en forma conjunta por el IADIZA-CONICET y nuestro equipo de Ecología Nutricional, que paralelamente está ensayando una técnica novedosa para la especialidad: el estudio de los isótopos estables de fecas frescas y pelos, cuya puesta a punto permitirá simplificar los análisis de dieta. El proceso culmina con la preparación y el envío de ejemplares de las plantas identificadas al Laboratorio de Ecología Nutricional del Hunter College, en Nueva York, donde se efectuarán los estudios de que nos valdremos para estimar la situación nutricional del ciervo de los pantanos en el Bajo Delta. Todos estos esfuerzos significarán un valioso aporte al desarrollo de métodos no invasivos para la evaluación del estado genético y nutricional de las poblaciones de animales silvestres.  


Foto: Vanina Fernández


  
EL VIDEO 



Proyecto Pantano - Capitulo 1