Proyecto Pantano

A 40 kilómetros del Obelisco, el ciervo autóctono más grande de Sudamérica y uno de los tres “ciervos anfibios” del planeta afronta la extinción sin que los porteños se hayan enterado siquiera de su vecindad.
Se trata del ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus para la ciencia). Su distribución se redujo drásticamente en las últimas décadas a causa de la caza  furtiva y la modificación de su hábitat. Por tal razón, se lo considera hoy una especie “vulnerable” a nivel global.
La situación se agrava en el Bajo Delta o Delta Inferior, donde reside su población más austral y la más singular desde el punto de vista genético. A fines de los 90 quedaban menos de 500 ejemplares en toda la región. Ante este acuciante escenario se iniciaron acciones para conservar la especie, que incluyeron protección legal, la creación de áreas naturales protegidas –como la Reserva de Biosfera Delta del Paraná–, un mayor control de la caza furtiva y campañas de concientización entre los pobladores isleños. Todo eso no bastó.

Foto: Natalia Fracassi
Afortunadamente, el ciervo de los pantanos demostró una inesperada capacidad para adaptarse al cambio más drástico operado en el Delta: las profundas transformaciones que impuso la expansión del cultivo comercial de sauces y álamos –motor de la economía local– en los ambientes naturales de la región. Esta circunstancia, coinciden los expertos, hace que el futuro del ciervo dependa de que logremos integrar el manejo forestal a la estrategia de conservación de la especie, de que generemos prácticas de producción compatibles con el mantenimiento de la biodiversidad.
Para hacer frente a este desafío, un grupo de investigadores del CONICET, el INTA, la Universidad de California, la Fundación Temaiken, otras ONGs ambientalistas, productores y empresas forestales, veterinarios y guardaparques, elaboramos y pusimos en marcha un ambicioso proyecto de investigación, que sentará las bases de un plan de conservación para la especie en el Delta del Paraná: el PROYECTO PANTANO.

Foto: Javier Pereira
Nos proponemos investigar la distribución y la abundancia actual del ciervo en todo el Bajo Delta; su ecología espacial (áreas de vida, movimientos a escala fina, preferencias de hábitat); la genética poblacional (grado de aislamiento entre subpoblaciones, barreras al flujo génico); la ecología nutricional (dieta, selección de forraje, impacto sobre las especies con valor comercial) y los principales factores que afectan su supervivencia en el área (enfermedades, causas de mortalidad).

La información obtenida permitirá planificar el desarrollo sostenible del territorio, establecer protocolos forestales compatibles con la conservación de la especie, definir corredores de dispersión, guiar actividades de restauración de la vegetación, monitorear tendencias poblacionales y diseñar una efectiva estrategia de conservación para la población más austral y singular del ciervo de los pantanos. 
Foto: Javier Pereira