lunes, 23 de noviembre de 2015

CÁMARAS TRAMPA

Espionaje científico


Foto: Roberto Rainer Cinti

Las cámaras trampa con sensor de calor y movimiento, que capturan automáticamente fotos y videos de cuanto se les cruce por delante –tanto de día como de noche–, constituyen un valiosísimo instrumento para evaluar la fauna silvestre. Sus registros brindan inestimables datos sobre la distribución de las especies, su abundancia relativa, el uso que hacen del espacio. E incluso iluminan aspectos de su conducta, como patrones de actividad y épocas de celo.  
Prosiguiendo el esfuerzo iniciado hace seis años por Natalia Fracassi (INTA) y Javier Pereira (CONICET), su coordinadora general y su director, el Proyecto Pantano cuenta hoy con más de doscientas estaciones de muestreo dotadas de cámaras trampa en los pajonales naturales, las forestaciones de sauce y álamo, los pastizales ganaderos y los bosques secundarios del llamado Núcleo Forestal del Delta.



Las miles de imágenes obtenidas de ciervo de los pantanos ya permitieron el desarrollo de fichas para la identificación de más de setenta individuos, herramienta fundamental en los estudios de comportamiento, conectividad y ecología espacial. Pero es mucho más lo que prometen una vez procesada su información junto a la que surja de los relevamientos sistemáticos de signos (huellas, fecas y astas). Servirán, por ejemplo, para trazar un mapa preciso de la distribución del ciervo en el Bajo Delta, estimar su densidad poblacional, saber cómo usa el hábitat y cuál es su relación con las especies competidoras (la vaca y el axis), detectar las zonas más aptas para establecer corredores biológicos que aseguren el necesario intercambio genético entre los núcleos poblacionales de la región. ¡Y todo esto gracias a un oportuno click!  

Elaboración: Damián Voglino


Efectos colaterales


Ciervo axis

El uso de cámaras trampa brinda a veces frutos inesperados. En nuestro caso, fueron los primeros registros –allá por el 2009– de la presencia en el Delta bonaerense de tres mamíferos: la mulita grande (Dasypus novemcinctus para la ciencia), el zorro de monte (Cerdocyon thous) y el ciervo axis (Axis axis), hoy con poblaciones ya establecidas en la región.
Los dos primeros pertenecen al elenco faunístico nativo. Se supone que habrían ingresado desde el norte, quizás acompañando el aumento de temperaturas desencadenado por el cambio climático o favorecidas por la construcción de grandes diques, que atenuaron los efectos de las crecidas e incrementaron el porcentaje de tierras no inundables.
El axis, introducido al país desde Asia con fines cinegéticos, se habría expandido desde cotos de caza del oriente entrerriano. Esta especie invasora, merece señalarse, puede representar una amenaza para el ciervo de los pantanos como competidor por el alimento y potencial fuente transmisora de enfermedades infecciosas.

ZORRO DE MONTE



MULITA GRANDE



EL VIDEO



Proyecto Pantano – Capítulo 2