miércoles, 19 de agosto de 2015

DISTRIBUCIÓN Y ABUNDANCIA

Un Comienzo Alentador  

El Proyecto Pantano empezó con el pie derecho.
En mayo y julio realizamos las dos primeras campañas de relevamiento destinadas a determinar la distribución y la densidad poblacional del ciervo de los pantanos en el Bajo Delta. Sus resultados fueron más que auspiciosos comparados con los obtenidos por el único estudio previo en la zona (Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza, 1999 y 2000). Encontramos una mayor frecuencia de registros y un aumento del área de distribución de la especie. Esto quiere decir que, al menos en ciertos lugares, la situación del “pantano” es mejor de la que se esperaba.

Foto: Bernardo Lartigau
Las campañas abarcaron 144 sitios, de los cuales 54 tenían registros del ciervo.  Fueron confiadas al mismo equipo científico que, quince años atrás, llevó a cabo los relevamientos de abundancia y distribución de ACEN, lo cual nos asegura parámetros de comparación muy fiables.
Tanto entonces como ahora, el área de estudio fue dividida en cuadrículas de 36 km². Dentro de las relevadas, la abundancia relativa de la especie experimentó un aumento promedio del 50 % y la superficie que ocupa se amplió un 30 %. Se trata tan sólo de resultados parciales. Pero encienden esperanzas. 

Foto: Bernardo Lartigau
El Proyecto Pantano, además, incorporó a su estudio cuatro cuadrículas sin relevamientos previos. En una de ellas se registró una alta abundancia relativa del ciervo. Otro síntoma alentador es que el avistaje de “pantanos” en el frente de avance del Delta se ha tornado más habitual. Nuestro equipo, sin ir más lejos, pudo observar siete ejemplares en tan solo seis días de trabajo de campo.



La Flota del Pantano

Parcelar en el mapa la laberíntica geografía del Delta no resulta demasiado complicado. Lo difícil, a veces, es acceder a cada rincón de las parcelas determinadas en busca de huellas, fecas –fuente de información genética y nutricional– o avistajes directos de ciervo. Por eso la logística ocupa un lugar central en la planificación de nuestro trabajo de campo. El Proyecto Pantano, en tal rubro, cuenta con formidables aliados. Se trata del guía de pesca Fabián Osvaldo Smeail, un profundo conocedor del Bajo Delta, y sus barcos: el Despistado IV –un crucerito de 9,14 metros de eslora–, el Tierra Pampa –una lancha pescadora con motor de 200 HP–, un gomón y un bote islero, que permite adentrarse hasta en los canales más estrechos. A bordo de esta pequeña flota, reforzada a veces por embarcaciones que pone al servicio la Prefectura Nacional o la Policía de Islas, nuestros equipos llevan a cabo los relevamientos que están alumbrando la situación actual del ciervo de los pantanos en el Delta y permitiendo planificar un futuro que lo incluya.

Foto: Vanina Fernández

LA FOTO

En lo que va del año, confirmando el repunte detectado por nuestros relevamientos, se han visto en el Bajo Delta varias crías de ciervo de los pantanos. Para la población isleña de la especie, este “bambi” –fotografiado en el predio de la empresa forestal Caaby– representa toda una esperanza. Foto: Alberto Famelli.